Del cerro de San Cristóbal a la plaza de Armas, @enriquealex recorre la ciudad con una parada en el templo Bahá’í.

Santiago de Chile es una de esas ciudades que parecen construidas para quitar la respiración. En este caso, sobre todo, por su ubicación, a los pies de la Cordillera de los Andes y totalmente rodeada de montañas. Hay muchas cosas que hacer en la capital de Chile, pero lo primero es sentir la ciudad subiendo a sus cerros —como el de San Cristóbal y el de Santa Lucía— y comprendiendo su dimensión y privilegiada ubicación. Después, disfrutando de sus tranquilos parques, que aquí abundan y son siempre agradables gracias al clima sin apenas lluvias. Y, por último, dejando que cada rincón de Santiago de Chile sorprenda, con un fondo único de montañas y naturaleza.

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