Los viajes a Francia son muy frecuentes por parte de parejas recién casadas, ya que es valorado como uno de los destinos más románticos del mundo. Pero también es un país que resulta atractivo para toda clase de turistas, dada la variedad de escenarios que permite admirar su historia y cultura.

Ahora bien, de poco sirve ir a un país extraordinario si no se descubren los mejores lugares que este tiene reservado para sus turistas. Y aunque es imposible pensar que un viaje a Francia sea un desperdicio, existen al menos tres destinos que no puedes dejar de visitar cuando vayas, ellos son:

  1. Torre Eiffel: aunque suene cliché es prácticamente obligatorio visitarla. Es uno de los íconos más emblemáticos de París, tal vez el más representativo de la nación a nivel mundial y pese a tratarse de un lugar muy popular, sigue atrayendo a turistas y amantes de la arquitectura.
  2. Palacio de Versalles: es otra de las referencias más populares de Francia, se sitúa a unos 30 minutos de París y es un lugar cargado de gran valor histórico. Pero no solo ello, puesto que sus jardines son un espectáculo. En su conjunto, es una obra maestra de la arquitectura que cautiva a sus visitantes. Sin duda, una opción que no puede faltar en tu itinerario de viaje.
  3. Colmar: quienes lo visitan lo describen como otro mundo dentro de Francia. Es una región caracterizada por lo pintoresco y particular del diseño de sus casas y demás construcciones, en las que predominan los marcos de madera, el colorido y los adornos florares. Adicionalmente, en ella se pueden apreciar obras arquitectónicas del estilo gótico alemán y del renacimiento.

Si estás planificando un viaje a Francia no puedes dejar fuera de tu itinerario a estos lugares. En ellos serás cautivado por la belleza, creatividad y por el intenso valor histórico que los caracteriza y conocerás la mejor parte de este encantador país.